Independientemente de la edad del niño, lo más importante cuando se trata de disciplina es la coherencia. Si los padres no siguen las reglas una vez introducidas, los niños harán lo mismo: ignorarán las normas de los padres y ya no confiarán en los deseos de sus padres para ellos.
Hay muchas formas de disciplinar a sus hijos. El adagio “Cuántas personas, tantas opiniones” encaja muy bien en este caso, lo que significa que los métodos para castigar a los niños difieren de un padre a otro. Sin embargo, es importante tratar de adaptar las técnicas disciplinarias según la edad de los niños. el niño, ya que los niños responderán mejor en una etapa de su desarrollo que en otra.
Por lo tanto, debe:
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Comprenda en qué etapa de desarrollo se encuentra el niño: se trata de un individuo que está en constante crecimiento, cambio y desarrollo;
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Estás sentando las bases para un comportamiento satisfactorio: ¡nunca es demasiado tarde para aprender a disciplinar a tu hijo! La mayoría de los padres esperan para enfrentar desafíos antes de preguntarse sobre formas efectivas de fomentar comportamientos saludables. ¡Mejor tarde que nunca! Pero no espere que el Sr. Kid se convierta en un santo de la noche a la mañana;
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Comprender en qué etapa del desarrollo mental se encuentra el niño.
Reglas básicas:
1. Nos apoyamos unos a otros. A los niños desde pequeños se les debe enseñar que la familia es un apoyo y que todos contribuyen a su bienestar. Y un niño de un año puede aprender a ayudarte levantando las manos cuando tú quieras.
2. El respeto es mutuo. Todos nos quejamos: “¡No me escuchan!” Desde el momento en que comienza a decir las primeras palabras, cada vez que tiene algo que decirte como padre, dejas lo que estabas haciendo y le prestas toda tu atención, cuando crezca, podrás preguntar, en gira, ya con él.
3. La consistencia es oro. Esta es la regla en la que insisten todos los psicólogos especialistas en psicología infantil: coherencia y perseverancia ante las reglas impuestas. Con el tiempo, su hijo comprenderá que lo está cuidando lo suficiente como para esperar que se comporte de manera inteligente.
4. La vida, lamentablemente, no siempre es correcta. Tenemos tanto miedo de molestar o decepcionar al niño … Si el niño nunca se molesta, comparte un juguete o espera su turno, o nunca está triste o decepcionado, se verá privado del desarrollo de ciertas habilidades psicológicas, que es tan importante para su futura felicidad.
Elena, madressueltas.es
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