Un marido durante el parto es un deseo absolutamente normal para la mayoría de las mujeres. Muchos están seguros de que no es asunto de un hombre estar presente en el nacimiento de un hijo. Esta práctica se ha utilizado durante mucho tiempo en muchos países europeos. En nuestro país, este fenómeno no provoca un adecuado entendimiento, no solo por parte de los trabajadores médicos, sino también entre algunas parejas casadas.
En feliz anticipación
Antes de decidir ese paso, cada pareja casada debe discutir y decidir todo con anticipación. Durante varias décadas, la presencia de su esposo durante el parto parecía inconcebible e improbable. Estaba en el orden de las cosas recibir un precioso paquete confeccionado en una manta blanca de manos del personal médico. Los tiempos están cambiando, hoy muchas cosas se han vuelto bastante aceptables. El nacimiento de un niño es un evento importante en cualquier familia.
Cada familia es única y única a su manera. Por lo tanto, la decisión sobre el parto en pareja se toma de forma individual y solo con el consentimiento mutuo.
El esposo no solo debe estar cerca, sino que también debe poder brindar apoyo a la mujer en trabajo de parto. No todos los hombres pueden soportar un fuerte estrés emocional. Después de todo, no va a visitar el teatro, pero será testigo del increíble tormento de su esposa. ¿Qué hacer, qué se debe hacer en esta situación? No existe una respuesta única y correcta.
Preparación para el parto Este es un paso bastante serio, debe prepararse a fondo para ello. Es aconsejable discutir todos los matices con anticipación, no decidir en el último momento con prisa. Cada persona debe tener la libertad de elegir. Si un hombre tiene miedo de ver sangre, incluso puede desmayarse, su presencia en el parto es altamente indeseable. De lo contrario, los médicos deberán brindar asistencia no solo a la mujer en trabajo de parto. Estos casos son conocidos y hay muchos.
“Pros y contras”
Cualquier decisión tomada conjuntamente por marido y mujer será correcta. Hay mujeres que están muy en desacuerdo con el parto en pareja. A algunos les resulta difícil siquiera imaginar cómo pueden estar solos. Considere varias razones por las cuales a las mujeres no les gustaría ver a sus maridos junto a ellas durante el parto:
Se cree que esta práctica puede enfriar las relaciones, incluidas las íntimas. El proceso de nacimiento es un gran estrés, puede afectar negativamente el estado psicológico de un hombre.
Para algunas mujeres, la presencia de un marido será un obstáculo. Temen no poder concentrarse en las instrucciones de los médicos, sino que solo se debilitarán.
Muchos están seguros de que el marido solo será un estorbo. Después de todo, no puede ayudar de ninguna manera. En ocasiones surgen situaciones que requieren una respuesta inmediata y decisión del personal médico. La presencia de espectadores en tales casos es claramente indeseable.
Sentimientos de vergüenza. Todo depende de la relación entre los cónyuges y la crianza de la mujer.
La presencia del esposo durante el proceso de nacimiento no es en absoluto necesaria. Anteriormente, solo en las familias reales era costumbre dar a luz con sus seres queridos. Hoy en día nadie lo necesita.
Argumentos positivos
Como dicen, cuántas personas, tantas opiniones. Hay una categoría de mujeres que argumentan que la presencia de un marido en el parto es un momento positivo.
Familia En primer lugar, se trata de un regreso a los orígenes históricos. En los viejos tiempos era costumbre “dar a luz” con su esposa. Se creía que un hombre es capaz de asumir parte del dolor sobre sí mismo. Después de que nazca el bebé, debe cortar el cordón umbilical.
Esto puede fortalecer las relaciones familiares. A menudo se puede escuchar la opinión contraria. Esta práctica tiene un efecto beneficioso en las relaciones que se mueven a un nuevo nivel. Esta es una seria prueba de fuerza.
Las mujeres quieren que su esposo la vea atormentar con sus propios ojos. El hombre está esperando el resultado final. No tiene idea de lo difícil que es. Al ver cuánto sufría su esposa, el hombre comienza a apreciarla más.
El esposo realmente puede ayudar, no solo estar presente. La ayuda puede ser en forma de masaje o conversaciones que distraigan. Después de todo, es la persona más querida, lo que significa que con su participación y atención es capaz de apoyar en un momento tan crucial.
La presencia de un hombre durante el parto puede despertar el instinto paterno. Está literalmente lleno de orgullo, está demasiado feliz de haber sido el primero en ver a su propio heredero.
Cómo puede ayudar un esposo después del parto
Todo lo peor pasó, un diminuto bulto de felicidad se durmió en los brazos de mi madre. El padre recién creado ha completado su misión inicial. Muchos hospitales de maternidad modernos están equipados con salas especiales para la vida familiar. Esto proporcionará un apoyo significativo a una mujer debilitada después del parto. Le cuesta levantarse, por lo que la ayuda de su marido es especialmente necesaria y tangible.
No hay necesidad de apresurarse a tomar la decisión de renunciar al parto en pareja. Cualquier detalle se puede encontrar en los cursos para mujeres embarazadas.
Allí pueden enseñarle al esposo cómo hacer masajes correctamente, puede ver películas introductorias. La decisión de dar a luz o no juntos, la pareja la toma de forma independiente. Es necesario tener en cuenta los deseos, la naturaleza de cada uno de sus cónyuges, sus ideas sobre el proceso genérico.
Si el marido no está moralmente dispuesto a estar cerca, no hay necesidad de forzarlo. Mejor comenzar a preparar la habitación para el heredero tan esperado.
Elena, madressueltas.es
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